De manifestaciones, miedos y escarnios.
Corría el año 1942, y era ministro de Exteriores y del Interior el todopoderoso Ramón Serrano Suñer (cuñado de Su Excelencia, por más señas); en aquella época el tema de Gibraltar constituía un leitmotiv de las reivindicaciones del Régimen por lo que continuamente se organizaban manifas frente a la embajada británica protestando y tirando piedras…