>
Según cuenta ABC con fecha 22/03/2010, la retirada de la enorme esculutura de “La Piedad”, situada en el frontispicio de la basílica, se producirá de forma inminente aunque siempre después de las vacaciones de Semana Santa.
Otro problema es que consideran que no se debe correr “el más mínimo riesgo de que se destruya porque no se podría volver a hacer nada igual” puesto que no se conservan los modelos originales. Además, los informes de esta fundación también avisan que el traslado de la pieza en su conjunto “sería practicamente imposible sin una disposición de medios con un coste desmesurado”.
Este artículo fue escrito en marzo, 2010; hoy, 24 de abril, el diario LA GACETA, publica la siguente noticia:
Según Luz Trujillo, miembro de la Junta Rectora de la asociación, señaló a Europa Press que el proceso de retirada del monumento se está realizando hoy «con muchas dificultades, ya que hay piedras que están huecas y otras no, por lo que no salen bien».
El motivo de la rehabilitación de la escultura, según Patrimonio Nacional, es que existe riesgo de que las láminas que se desprenden de La Piedad caigan sobre los turistas o fieles, ya que está situada encima de la puerta de la basílica. Esta asociación se mostró «muy preocupada» por la «precipitación» del desmontaje de La Piedad, que estaba previsto para el lunes. «Estamos muy nerviosos. No damos crédito a lo que está pasando. Se comprometieron con la familia del escultor, Juan de Avalos, a informarle sobre el equipo técnico, pero no han cumplido su compromiso y nadie le ha avisado. Ahora está indignado», apuntó.
La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos ha anunciado la presentación el lunes de un recurso contencioso-administrativo para que la Justicia aplique medidas cautelares y paralice el desmontaje de la escultura. El recurso, amparado por la Fundación Juan de Avalos, se fundamenta en los posibles daños que pueda sufrir la talla, «una obra artística irremplazable que puede lesionarse».
Por otro lado, criticó que el recinto del Valle de los Caídos se encuentra cerrado al público, incluida el acceso principal a la basílica de la Santa Cruz, que sólo acoge dos oficios religiosos el fin de semana. «El domingo fue todo un problema asistir a misa, ya que tuvimos que acceder por la otra entrada a través de unos pasadizos y un ascensor claustrofóbico», indicó Trujillo.
Esta portavoz calificó de «vergonzante» esta situación porque contraviene a la propia Ley de Memoria histórica vigente, que en su artículo 16.1 establece que el monumento del Valle de los Caídos «se regirá estrictamente como un lugar de culto y cementerio». «No se puede permitir que la gente haga un viaje de más de cien kilómetros para que luego le digan que no puede pasar; o que el restaurante y la tienda de ‘souvenir’ se están desmantelado y nadie sepa lo que va a pasar», agregó.
La retirada de La Piedad del frontispicio de la basílica de Cuelgamuros del Valle de los Caídos tenía previsto su inicio el lunes, tras los estudios y preparativos que se llevan realizando desde el pasado 5 de marzo, informaron a Europa Press fuentes de Patrimonio Nacional, responsables del conjunto artístico.
Durante estos días se han realizado los reportajes fotográficos previos de la pieza, así como los informes técnicos para instalar los andamios y para adecuar el fronstispicio como lugar de trabajo. Se ha comunicado la apertura de la obra a la Administración regional y el plan de seguridad laboral.
Ayer se establecieron también las líneas de vida, es decir, las sujeciones y cables para garantizar la seguridad de los obreros que retiren la conocida obra de Juan de Avalos. Esta medida de protección se coloca para que el obrero esté sujeto al arnés y enganchado a un cable de acero.
Según Patrimonio, el desmontaje se realizará paso a paso, a través de bloques, que se depositarán en un taller de estudio y análisis ubicado en la zona de la antigua cafetería del Valle de los Caídos, y luego se procederá a la restauración, tras el informe previo correspondiente.
La escultura está formada por 115 bloques de piedra de 1.500 kilos de peso cada uno, que se colocan a modo de puzzle tridimensional. Los especialistas limpiarán las piedras, eliminarán las grietas internas y externas y aplicarán tratamientos de protección.
La escultura lleva más de 50 años expuesta en el frontispicio y ha sufrido lo que los técnicos denominan ‘estrés térmico’, ya que en esta zona soportan temperaturas muy frías en invierno y calurosas en verano. La piedra en la que está labrada, denominada Calatorao por la localidad zaragozana de donde procede, es de caliza y presenta problemas. Además, los actuales anclajes, que son de hierro, se han oxidado con el tiempo y han dañado la escultura.
El sucio resentimiento de algunos de los actuales responsables del gobierno que han promulgado la actual ley de memoria histórica está propiciando la destrucción de una obra que debería perdurar en el tiempo precisamente como MEMORIA HISTÓRICA.
Nadie que este dotado de buena intención y correcto criterio histórico, sea de la ideología que fuere, podría imaginar que se produciría este disparate. Los grandes monumentos que existen en cualquier pais, se cuidan con todo respeto y esmero sin establecer juicios sobre aquello que la historia juzga por su parte.
>Talibanes progres adictos al pensamiento único y políticamente correcto.Un monumento de estas características sería mimado con esmero en cualquier otro país.Por cierto, es una escultura religiosa, qué dicen los obispos. Rendidos a los pies de ZP.
>Están queriendo que se caiga a trozos por filtraciones de agua que la hundan.Y lo conseguirán si siguen muchos años más en el Gobierno.Personalmente creo que dejaría de ser un tema incordiante, la existencia del fastuoso monumento, con sólo cambiarle el nombre.Si en vez de llamarse el Valle de los Caídos se le denominara EL CERRO DE LAS CABRAS SEGOVIANAS o algo por el estilo, el gentío iría a verlo en manadas y nadie pensaría en política.Véte tú a saber que oculta, politicamente, el conjunto de predruscos de LOS TOROS DE GUISANDO, o LA DAMA DE ELCHE.Se enseña que la idea era de Pablo Iglesias y que los rojos la construyeron. Piedra a piedra.